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Dependencia Emocional: ¿Amor o Prisión?

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Rosa llegó a consulta después del último desencuentro con su pareja. Ella había salido a correr unos kilómetros un domingo por la mañana cuando Luis la llamó y le dijo que el cajón de la habitación estaba desordenado y que debía regresar para ordenarlo. Ella misma se sorprendió cuando se descubrió regresando y diciéndose a sí misma cómo había podido dejarse el cajón sin ordenar. A los tres días empezó su psicoterapia.

Alberto lleva 12 años casado. En todo este tiempo su vida personal ha ido desapareciendo, ha dejado de tener amigos, ha dejado el gimnasio, ha descuidado su alimentación, no dispone de dinero para sus gastos… Desde que se casó, Alba tomó el control de todo y con su bajo autoconcepto y escasa asertividad, Alberto no es capaz de salir de ésta relación tóxica. La ansiedad y la depresión fueron los motivos por los que decidió empezar terapia aunque desde la primera sesión la Dependencia Emocional fue el eje central de nuestro trabajo.

Son sólo dos casos. Dos personas sumergidas en relaciones nada gratificantes que progresivamente han ido abandonando su vida y su bienestar para agradar a sus parejas y evitar a toda costa el abandono y la soledad. Pero, ¿existe realmente ese concepto de Dependencia Emocional?… Continuar leyendo

noviembre 29, 2016 10:24 am

Zona de Confort

Por alguna extraña razón, en las últimos meses he buscado este excelente video explicativa sobre nuestra zona de confort y nuestra resistencia a salir de ella, a arriesgarnos, a ir más allá de lo que ya conocemos y nos resulta seguro (aunque en ocasiones sea una zona incómoda y casi podríamos decir que asfixiante) para trabajar con algunos pacientes la tendencia a aferrarse a lo ya conocido y a los miedos, y dejar por explorar otros escenarios más interesantes y gratificantes.

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septiembre 7, 2015 9:10 am

Personalidad Anancástica: Cuando el perfeccionismo toma el control.

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No hay duda que un cierto nivel de exigencia es necesario para lograr nuestros objetivos, pero cuando este nivel interfiere en nuestro bienestar, algo no anda bien.

En consulta, numerosos pacientes viven como adecuado su alto perfeccionismo… hasta que nos paramos a revisar el precio que pagan por ello. El aislamiento social, el humor depresivo, la sensación de fracaso y frustración, la obsesividad, la lentitud y la pérdida de tiempo, la insatisfacción con la propia imagen… todo ello consecuencias del “Síndrome del Perfeccionista”.

Pero que se entiende desde el ámbito clínico por Personalidad Anancástica (también conocido como personalidad obsesiva)?. Para Shafran[1] y su equipo se relaciona directamente con los siguientes criterios:

  1. Presencia de un esquema de auto-evaluación anómalo que se manifiesta por:
    1. Concentración en un área específica (por ejemplo, pérdida de peso).
    2. Fijación de unas metas pocas razonables, pero que su personalidad determina como óptimas.
    3. Auto-evaluación constante del logro de los objetivos, con el resultado de una gran autocrítica y auto-evaluación negativa constante.
  2. Lucha por la consecución de esos objetivos, con independencia de las consecuencias negativas adversas. Estas consecuencias pueden ser emocionales (depresión, etc.), físicas (insomnio, etc.), cognitivas (dificultad para concentrarse, etc.), conductuales (comprobación excesiva, lentitud…).

Quizá la cuestión más importante estriba en cómo las ideas irracionales que sustentan el Anancasticismo llevan asociadas toda una serie de implicaciones conductuales que alteran el bienestar psicoemocional de estas personas.… Continuar leyendo

junio 22, 2015 1:08 pm

Banco del Tiempo

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Hace algún tiempo, en el transcurso de una terapia, un paciente me dio una gran satisfacción. Por fin había decidido empezar a hacer algo con su tiempo libre y trabajar así su autonomía y su red de apoyo social. Y su propuesta fue un proyecto que aunque yo ya conocía, nunca había investigado demasiado en su funcionamiento y que, tras hacerlo, merece todo nuestro apoyo. Se trata del Banco del Tiempo.

Por nuestras consultas de psicoterapia, pasan numerosas personas que por muchos y diversos motivos (separaciones, viudedades, cambios de ciudad o país, déficit en habilidades para relacionarse, etc.), tienen escasas o inexistentes redes sociales, no tienen grupos de amistades o casi no tienen amigos. A primera vista parece que podríamos vivir así, pero la realidad es que éste hecho influye, y notablemente, en nuestra calidad de vida, en nuestro sistema inmunológico y, como no, en nuestro equilibrio psicoemocional.

Pero no lo solo eso. Como le ocurre al paciente de ayer, la falta de actividades y de amistades, le lleva a una relación de pareja asfixiante. ¿Qué aporto de nuevo a mi pareja cuando paso las 24 horas con ella? ¿De qué podemos hablar cuando todo lo compartimos y lo hacemos juntos?… Continuar leyendo

diciembre 18, 2014 10:00 am

Indefensión Aprendida

 

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En los años 70 Martin Seligman desarrolló la teoría de la Indefensión Aprendida que da respuesta a por qué algunas personas se bloquean y dejan de actuar cuando podrían cambiar su realidad y aumentar su bienestar. Según esta teoría cuando los seres humanos se ven expuestos a eventos vitales que no han podido afrontar y resolver exitosamente, desarrollan una indefensión que supondrá una actitud derrotista y el abandono prematuro cuando vuelvan a encontrarse ante situaciones similares. Esta actitud estará también modulada por el estilo atribucional individual (modelo incorporado en los años 80).

Podemos identificar la indefensión aprendida en personas con un trastorno depresivo, en personas que se han visto sacudidas por algún evento excesivamente doloroso (como una enfermedad grave, rupturas de pareja, etc.), ante la violencia de género, etc., y que se muestran pasivos ante una situación que podrían cambiar, debido a que atribuyen los fracasos a factores internos estables mientras que los éxitos suelen atribuirlos a factores externos situacionales.

Así, por ejemplo, Laura, una paciente con sintomatología depresiva, afrontaba las demandas laborales mediante pensamientos como “soy tonta”, “no sabré hacerlo”, “siempre fracaso”… Pedro, un paciente que ha perdido hace poco más de un año a su esposa después de un duro proceso de quimioterapia, al saber que su hermano ha sido también diagnosticado de otro tipo de cáncer, da ya por hecho que éste también fallecerá y que la quimioterapia no sirve para nada.… Continuar leyendo

diciembre 11, 2014 10:02 am